Esta norma es la primera norma integral de sostenibilidad desarrollada por múltiples partes interesadas para el sector del diamante y se aplica tanto a los diamantes naturales como a los cultivados en laboratorio, incluida cualquier entidad que manipule los diamantes en su camino hacia el mercado. Esta norma establece parámetros de rendimiento y transparencia sin precedentes, que incluyen 1) estrictos logros medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG); 2) neutralidad climática; 3) prácticas de producción sostenibles con un impacto neto nulo; 4) trazabilidad exhaustiva del origen para la mayor certidumbre posible del origen al mercado; y 5) inversiones en sostenibilidad que apoyen a las comunidades vulnerables, reduzcan aún más los impactos netos y contribuyan a un mundo más seguro.